MANUFACTURA SLIM –NAVEGAR ES NECESARIO
"El concepto del Kata, dentro de la manufactura slim, describe la actitud de las personas ante problemas y cómo se elaboran soluciones consistentes, garantizando así el mejor camino para alcanzar la visión."
Durante el período de las grandes navegaciones, los marineros aprendían su oficio directamente con los comandantes que servían de ejemplo e inspiración. Por mejores que fueren los procedimientos y estándares conocidos, no todos los mares y condiciones atmosféricas podían ser previstos y, reconozcamos, hasta el día de hoy esto es válido. Para garantizar la supremacía naval, era fundamental mantener viva la competencia de la tripulación. Solo así cualquier tempestad podría ser enfrentada sin resignar el destino.
En el campo de la industria, por décadas empresas bien organizadas han obtenido resultados muy modestos y transitorios con la implantación de la manufactura slim y se preguntan: ¿qué fue hecho equivocadamente? Talvez casi nada o, quien sabe, casi todo.
Muchos líderes dedicados se abastecen de conocimientos teóricos, definen objetivos y elaboran detalladamente cada etapa del plan con plazo y métricas, indicando las herramientas a ser utilizadas. Creen ellos que el rigor en el cumplimiento del planeamiento es un factor suficiente para alcanzar la meta.
No obstante, la mayoría de los fabricantes solo copia rutinas y prácticas, manejando con negligencia el desarrollo de la capacidad de su personal para entender problemas y crear soluciones consistentes. Por otro lado, Toyota, conforme Mike Rother, se reinventa constantemente. Sigue planes y estándares, pero el recorrido detallado para llegar al destino es definido remada a remada, mientras se navega.
Para ello es aplicado el concepto Kata, palabra japonesa que representa formas básicas de movimientos en las artes marciales que, en la manufactura slim expresa principalmente estándares de pensamiento y comportamiento. La excelencia, decía Aristóteles, no es un acto, sino un hábito. De esta manera, el foco es el modo como las personas se comportan ante las situaciones que encuentran en el camino, cómo piensan científicamente y crean procedimientos coyunturales para que la visión de la empresa pueda ser alcanzada. Para esto es necesario contar con buenos profesores, o mejor dicho, comandantes. ¿Pero cómo formarlos? El primer paso para influenciar sobre personas es comprenderlas, y allí yace la importancia de aprender a hacer antes de aprender a enseñar.
Verdaderos maestros son eternos aprendices, buscan la perfección porque admiten sus propias faltas de certezas.
Para construir el Kata de su personal, los líderes deben estar juntos, siempre que posible, al realizar el análisis de problemas. Todos deben desarrollar la capacidad de pensar y decidir, sin caer en la tentación de adoptar la solución surgida en el apuro o en la sumisión a los deseos de sus superiores. Libros y clases significan conocimiento y son fundamentales, pero aplicarlos eficazmente es sabiduría. Más que ir al Gemba (donde las cosas acontecen) es necesario estar junto a quien hace, estar junto a la tripulación. El accidente con el navío Costa Concordia en Italia representa una alerta importante. No bastan planes, equipamientos, reglas y tecnología; quien está frente al timón es el ser humano.
<< Boletin Acabados Superficiales - Edición de noviembre 2012
Carlos Roberto Lopes
Ingeniero Mecánico graduado y especializado en la USP. Profesor de la Veris Faculdades -Metrocamp, conferencista y consultor. Fue ejecutivo de Robert Bosch Ltda. por 23 años y profesor de la Unicamp por 12 años. |
