ABTS - Boletin Electrónico - Acabados superficiales

PROTECCIÓN CONTRA LA CORROSIÓN EN LA PRODUCCIÓN, ALMACENADO Y TRANSPORTE

"Desde el proyecto hasta el almacenado y el transporte de las piezas, existe la posibilidad de haber un proceso corrosivo. Así, es preciso que haya un criterio correcto en la ejecución de cada paso, evitando la corrosión y posibles rechazos y re-procesos."

La protección contra la corrosión tiene gran importancia en el proceso productivo, pues la corrosión puede llevar a una considerable pérdida económica debido al rechazo de piezas.

Los factores que tienen gran influencia en los resultados de resistencia a la corrosión, y también en la selección del método de protección, son:

Propiedades de la superficie, previniendo superficies rugosas, secado de sales sobre las piezas, limpieza muy rápida y deficiente.
Los revestimientos aplicados, pudiendo ser una electrodeposición de una capa simple, por ejemplo cincado seguido por pasivadores y selladores, o de multicapas de cobre-níquel-cromo, o una capa de conversión, como por ejemplo, fosfato pintado, o el uso de un protector temporario, entre otras posibilidades, y todas las variables del proceso seleccionado.
Fallas e imprevistos en todo el proceso productivo.
Grado de protección necesario, que define los productos usados para la garantía de buenos resultados.
Costo, tanto del metal base, cuanto de la secuencia operacional definida para garantizar las propiedades solicitadas.
Condiciones ambientales, tales como ambientes agresivos de trabajo.
Tiempo y condiciones de almacenaje.

La corrosión puede manifestarse tanto durante el proceso de tratamiento, como también después, en el almacenado y en el transporte. Puede también ser resultado de un proceso mal seleccionado de protección. Cualquiera que sea la medida para inhibir o eliminar el proceso de corrosión, va a envolver un costo, pero va a aumentar la vida útil de las piezas procesadas, bien como garantizar algunas propiedades que pueden ser fundamentales.

SELECCIÓN DEL MATERIAL

Una forma simple de evitar la corrosión es la selección del material, o de metales adecuados o menos sensibles a la corrosión. Este camino no siempre puede ser usado, una vez que se depara con aspectos económicos y técnicos, porque los metales más resistentes son normalmente más caros, y en algunas situaciones no atienden a todos los requisitos de propiedades mecánicas, o no pueden ser procesados por el camino seleccionado o especificado. Así mismo, esta hipótesis no puede ser descartada, pues calculando los costos reales, considerando los revestimientos necesarios para conseguir buena resistencia, los resultados obtenidos pueden ser sorprendentes.

PROYECTO Y "DESIGN" RESISTENTE A LA CORROSIÓN

El design resistente a la corrosión es un requisito general que debe ser considerado a cualquier momento. En la introducción del proceso, por lo tanto, se debe considerar los siguientes puntos:

Evitar juntas, rincones, bordes, superficies rugosas.
Evitar elementos de contacto y contacto directo entre diferentes metales, inclusive en elementos de conexión.
Áreas torneadas limpias y evitar polvos metálicos siempre que posible, pues inducen a la corrosión inclusive baja las capas de protección.
Medios de limpieza agresivos y vapores ácidos deben ser eliminados de la atmósfera por campanas de ventilación o por neutralización.
Metales ferrosos y no ferrosos deben estar estrictamente separados durante la fabricación.
Secado o pre tratamiento efectivo rápido después del procesamiento en medio acuoso y con posibilidades de corrosión, especialmente en fisuras, cavidades y agujeros ciegos, y almacenar por tiempos lo más cortos posible entre cada paso del proceso.

Estos requisitos son deseables para la óptima protección contra la corrosión, pero ni siempre pueden ser atendidos por razones económicas y técnicas. Entre tanto, deben ser considerados y atendidos, cuando posible, en la elaboración de un proyecto.

PROYECTO Y "DESIGN" RESISTENTE A LA CORROSIÓN

Particularmente incluye:

Calidad del aire, aire comprimido, gases.
Calidad del agua, desalinización de la misma y, en especial, agua con alta concentración de cloruros.
Inhibición del proceso de corrosión acuosa por lubrificantes de refrigeración, agentes de limpieza y líquidos refrigerantes, usando inhibidores de corrosión inorgánicos u orgánicos, siendo que en este caso existe una variedad de substancias disponibles para uso.
Inhibición de otros medios de corrosión de proceso, como aceites, lubrificantes, etc. En este caso, es típico el uso de aminas y derivados de ácidos grasos.
Inhibición de los decapantes ácidos para reducir el ataque al metal sin revestimiento y minimizar el peligro de fragilización por hidrógeno.

PROTECCIÓN POR REVESTIMIENTOS O PASIVADO CONTRA LA CORROSIÓN

Protección pasiva contra corrosión es la aplicación de capas separadas sobre las piezas. Sobre hierro o acero, revestimientos metálicos (como cinc, níquel, aleaciones de cinc), revestimientos orgánicos (pinturas, barnices), o no metálicos (esmaltación, bruñimiento, nitruración a gas) son normalmente usados para este fin. Un buen pre tratamiento de la superficie por desengrase y decapado, para cualquiera que sea el método aplicado, es esencial para asegurar una buena adhesión de la capa. La aplicación de capas protectoras es usualmente realizada para encontrar una protección contra la corrosión para piezas, atendiendo a determinados requisitos. En el caso de la fosfatización, una capa de fosfato de hierro, cinc o manganeso es aplicada sobre las piezas por spray o inmersión. La protección contra la corrosión aumenta, pero normalmente puede ser reforzada por el pos tratamiento con soluciones pasivantes conteniendo Cr(VI) o con aceites. El fosfato es un complemento para la mejor protección contra la corrosión, o sea, tiene la característica de, en el proceso de producción, mejorar las propiedades del material en varios aspectos, como por ejemplo, deformación a frio, o para la adhesión de pinturas y barnices.

PROTECCIÓN POR REVESTIMIENTOS O PASIVADO CONTRA LA CORROSIÓN

La protección temporaria contra la corrosión es usualmente usada con el propósito de asegurar el efecto de protección durante el proceso de producción, almacenado y transporte de las piezas. Las capas deberán tener la característica de ser fácilmente removibles cuando haya necesidad, para no interrumpir el proceso siguiente. La durabilidad de la protección es fuertemente dependiente del ambiente y del tipo de protección seleccionado para el uso. Normalmente, cuanto mayor la protección, mas difícil es la remoción. Para este fin, existen los protectores acuosos a base de ácidos grasos y aminas, protectores oleosos, grasosos, cerosos y los inhibidores VCI.

CONDICIONES DE ALMACENADO Y TRANSPORTE

Las siguientes condiciones son requisitos para el almacenado y el transporte, en especial, el transporte marítimo:

Seleccionar materiales apropiados para los embalajes, por ejemplo, a prueba de agua y, cuando necesario, usar papeles VCI (volatile corrosión inhibitor, o inhibidor volátil de corrosión) o materiales disecadores.
Mantener temperaturas y humedades bajas y sin grandes oscilaciones, de acuerdo con las posibilidades.
Evitar la exposición a medios ambientes agresivos, como condensación de agua, gases corrosivos, transpiración, sales, etc.
Cuidado en el almacenado, direccionando las cavidades, ranuras y cortes para abajo. De esta forma, el agua drena rápidamente y no forma bolsas de corrosión.
Mantener todos los componentes en local ventilado lo suficiente, especialmente si hay peligro de formación de agua de condensación.

Desde el proyecto hasta el almacenado y el transporte de las piezas, existe la posibilidad de favorecer un proceso corrosivo, o sea, es preciso tener mucho criterio para la ejecución de cada paso de forma correcta, evitando la corrosión y posibles rechazos y/o re-procesos.

Cassia Maria Rodrigues dos Santos
Vice-directora Cultural de la ABTS y Ingeniera Química coordinadora de la Central Técnica de la Surtec do Brasil.